Enfermedades ligadas a una mala alimentación
Una mala
alimentación incluye el comer comida chatarra, comer a deshoras o pasar largos
períodos sin comer, comer poco o no mantener una dieta equilibrada.
Según la OMS,
2.7 millones de personas mueren al año como consecuencia del insuficiente
consumo de frutas y verduras. Este constituye uno de los principales factores
de riesgo para la mortalidad a nivel mundial. Esta insuficiencia causa cerca de
un 19% de los cánceres gastrointestinales, 31% de las cardiopatías y 115 de los
accidentes cerebrovasculares. Su recomendación es incluir al menos 400g diarios
de frutas y verduras para prevenir de enfermedades crónicas como el cáncer, la
obesidad, las cardiopatías o la diabetes.
Diabetes
En la
diabetes hay una importante predisposición genética, pero también el estilo de
vida y la alimentación juegan un papel importante. Esta enfermedad se asocia
con el sedentarismo, las comidas calóricas y ricas en grasas saturadas, etc.
Según el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y
Renales, una alimentación saludable para diabéticos debe incluir: Limitar el
consumo de alimentos azucarados, grasas y alcohol, incorporar a la dieta frutas
y verduras, alimentos integrales y comer porciones más pequeñas.
Osteoporosis
Los azúcares,
las carnes y las grasas favorecen el desarrollo de la enfermedad. Para
prevenirla, la recomendación incluye el consumir de alimentos derivados de la
leche, pescado y los granos. Evitar los alimentos procesados y consumir más que
aporten calcio.
Cáncer
El cáncer es
otra enfermedad en la cual la genética tiene gran protagonismo. Sin embargo, se
sabe también que una dieta basada en excesos de grasa y poco contenido de
fibra, incrementa el riesgo de cáncer de colon y estómago.
Sobrepeso y obesidad
La principal
causa del incremento de peso es la ingesta superior a las necesidades del
organismo, especialmente en lo que refiere a grasas, azucares y harinas. Una
dieta que incluya más cantidad de frutas y verduras y menos azúcar, sal y
grasas saturadas, conjuntamente con la práctica regular de actividad física,
contribuye a disminuir las tasas de muerte por enfermedades como la
osteoporosis, las cardiovasculares, la diabetes, distintos tipos de cáncer y la
obesidad.
Hipertensión arterial
El exceso de
grasas y sal en la alimentación puede causar hipertensión arterial. La presión
elevada impide la correcta circulación de la sangre, lo que puede lleva a
accidentes cardiovasculares con consecuencias que incluyen infartos o embolias.
La dieta Dietary Approaches to Stop Hypertension, es muy efectiva para
controlar la presión arterial Aporta nutrientes imprescindibles y fibra e
incluye alimentos que son fuente de potasio, calcio, magnesio y menor cantidad
de sodio.
Hipercolesterolemia
El colesterol
se encuentra en los alimentos de origen animal como las carnes, huevos,
mantequilla y derivados. La hipercolesterolemia (nivel alto de colesterol),
daña las arterias, favoreciendo la aparición de aterosclerosis, lo que a la
larga puede llevar a un infarto. Una dieta que incluya fibra, frutas, verduras,
pescados azules (salmón, atún, sardinas), frutos secos y cereales integrales,
es ideal para prevenir el colesterol elevado. Así como evitar las grasas
saturadas.
Gota
Esta afección
también se asocia con el exceso en el consumo de carne roja, bebidas
alcohólicas y azucaradas. Ya que esto eleva la concentración de ácido úrico en
sangre causando dolores en articulaciones, pies y rodillas. Para evitarlo, el
consejo incluye mayor consumo de legumbres, hortalizas y frutas y menos carne
Caries
La salud
bucal está estrechamente ligada con los hábitos alimenticios y la higiene. Una
ingesta regular de alimentos ricos en azúcar, grasas, hidratos de carbono,
conjuntamente con una mala higiene, constituyen el caldo de cultivo para la
aparición de caries.
No hay comentarios:
Publicar un comentario